EL
elefante generoso
Había una vez un elefante llamado Augusto,conocido por su gran corazón y
buena voluntad.Siempre saludaba a todos siempre quitándose el
sombrero con una sonrisa de oreja a oreja y repitiendo : soy
Augusto y te ayudaré con mucho gusto.
Este
elefante era tan bueno que colaboraba con todos, incluso sin que se
lo pidieran. A la hora de la siesta caminada en punta de pies, tomaba
las frutas de los arboles que sus amigos no alcanzaban, y a la mañana
temprano hacia sonar su trompa como una trompeta para que todos se
despertaran.
Augusto
era generoso con todos, menos con Claudio, un zorro con fama de malo.
- ¿ Por qué nunca me ayuda a mi ? - le preguntó enojado un día Claudio a Augusto. - Porque eres muy malo – respondió el elefante.
-Si
ni siquiera me conoces, ¿ cómo puedes saberlo ? - Dijo el zorro.
-eso
fue lo que me contaron – respondio Augusto
y se marchó.
Un
día, Augusto no encontraba por ningun lado su querido sombrero.
Desconsolado,
se sento a llorar. Todos los animales lo ayudaron pero nadie pudo
encontrar el sombrero. Nadie, excepto Claudio, que le dijo al
elefante que se levantara, y al hacerlo, descubrio que ise habia
sentado encima del sombrero!
Desde
ese día, Augusto ayudó a todos, sin hacer excepciones.
Moraleja:
haz
el bien sin mirar a quien
puto
ResponderEliminarputo tu
Eliminarcaca esto y puto el que lo
ResponderEliminarlea
popooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
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